Las investigaciones llevadas a cabo por los agentes de la Policía Foral y de la Guardia Civil determinaron que el presunto delito de cohecho que se imputa al ex alcalde del valle de Egüés, está relacionado con el doble cobro de comisiones tanto del vendedor del terreno, Construcciones Flores, propiedad de Concepción Flores, como del comprador, el Grupo Empresarial Aricam (GEA), que tenía previsto edificar un apartotel en esa parcela, la S.2.2, una vez que el entonces alcalde recalificara su uso.
La juez de Aoiz que instruyó el sumario detallaba cuidadosamente en el auto la operación del apartotel y las distintas sociedades que el ex alcalde de UPN puso en marcha para tratar de ocultar los ingresos que percibía como intermediario. El ex alcalde había recibido de Construcciones Flores 138.000 euros, y su testaferro, José Luis Ruiz Bartolomé, otros 12.000 euros. Además GEA abonó, entre julio y octubre de 2002, 90.031 euros en cuatro transferencias distintas a una de las empresas del ex alcalde, RMA Urbana.
La investigación judicial llevada a cabo en Aoiz no pudo encontrar ningún justificante de los trabajos que realizó en esa época Galipienzo para GEA, ni tampoco los implicados aportaron documento alguno que vinculara el pago a otra operación distinta a la del apartotel, lo que llevó a la juez a considerar que las comisiones pagadas por GEA fueron a cambio de la concesión de la licencia del apartotel, un permiso que el auto judicial califica de ilegal por tratarse de una parcela de uso exclusivamente escolar.
Las comisiones al ex alcalde iban a parar a la empresa RMA Urbana, en la que aparecía como titular su testaferro, y de ahí a una segunda sociedad, EGDU, en la que sí aparecían como dueños Ignacio Galipienzo y su mujer, Eva Iglesias. El último destino era una cuenta personal del ex alcalde a la que iba a parar el dinero recibido en EGDU cada vez que de esta cuenta se sobrepasaba el saldo de 3.000 euros. La juez recuerda que el matrimonio
Galipienzo-Iglesias adquirió EGDU once días después de que se cerrara la operación de compra-venta de la S.2.2 para el apartotel.
En el auto que ponía fin a dos años de instrucción del sumario, la magistrado afirma también que RMA no tuvo actividad ni ingreso alguno desde su constitución en octubre de 2001 hasta el 2 de julio de 2002, cuando se produjo el primer pago de GEA a RMA.
LA SECUELA
Izquierdo fue quien “fichó” a Ignacio Galipienzo para que trabajara para GEA. Tras la operación de la S.2.2, el ex alcalde y GEA siguieron colaborando en otros proyectos fuera de Navarra, en alguno de los cuales también tomó parte Construcciones Flores, como sucedió en Valladolid. Aquí, RMA recibió 104.000 euros por su papel de intermediación en unos terrenos de la capital vallisoletana, el 60% de los cuales fue a parar directamente a manos de Ignacio Galipienzo. Cuando este periódico dio a conocer en octubre de 2003 las irregularidades urbanísticas y las evidencias que vinculaban al ex alcalde con GEA, Emilio Izquierdo firmó la rescisión del contrato que su grupo mantenía con RMA, un contrato que por cierto se redactó en una fecha diferente a la que aparece en el documento oficial.
martes, 5 de mayo de 2009
¿En qué consistió la trama?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario